Mostrando entradas con la etiqueta serendipia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta serendipia. Mostrar todas las entradas

31 de enero de 2018

La librería del señor Livingstone, de Mónica Serendipia

El feel good vuelve de nuevo a este blog. Si en el post anterior os decía que ponía punto y final a mi año lector 2017 con Tu año perfecto, de Charlotte Lucas, ahora os vengo a contar que no podía haber empezado mejor 2018 que con La librería del señor Livingstone, de Mónica Gutiérrez.

Leer este libro es entrar en el inconfundible mundo de Mónica Serendipia (como se conoce a la autora en la blogosfera literaria): protagonistas acorazadas que deshacen la madeja con pasos de bailarina; personajes secundarios que lo inundan todo; la parte más cálida del otoño, del invierno y del frío; una historia de amor y de amistad entre personas muy dispares; un toque de misterio; y entornos idílicos, algo melancólicos y muy bellos que recogen y transmiten paz.

Agnes Marti es una arqueóloga catalana en paro que decide trasladarse a Londres con el fin de encontrar ese trabajo que tanto desea. Su misión no le resultará fácil pero el camino la llevará por azar (y también un poco por su escaso sentido de la orientación) hasta la librería del señor Livingstone, un viejo librero gruñón adorable que busca un ayudante de librería de cuento.

Para los enamorados de la literatura, de los libros y de las librerías, esta novela es un paraíso. Contiene multitud de referencias a novelas y guiños a escritores en cada una de sus páginas. Además, como en todas las novelas de Mónica, los lugares se convierten en protagonistas y la librería de dos plantas con una cúpula desde la que ver las estrellas en el segundo piso es de ensueño.

Y, a pesar de que este trabajo es algo transitorio para Agnes, el ambiente y cada uno de los peculiares personajes la envuelven y la hacen sentir como en casa, y el hada de los pies descalzos se convierte rápidamente en el ojito derecho del señor Livingstone.

En este libro de Mónica Serendipia también hay un toque de misterio, que es el que introduce el amor y serán el amor y la librería quienes removerán los cimientos de Agnes Marti, una arqueóloga que viajó a Londres para buscar otra cosa bien distinta.

Sin embargo, para los que se relajan y confían en la vida, hay mucho más allá para ellos. Y no podría ser de otra manera para Agnes Marti.

Puedes leer también las reseñas de otros libros que he leído de Mónica Gutiérrez: El noviembre de Kate y Un hotel en ninguna parte.


16 de octubre de 2015

Olivia o la lista de los sueños posibles, de Paola Calvetti

Ya avisé en la reseña anterior de que volvería a intercalar con Palmeras en la nieve, de Luz Gabás, otro libro que me llamó mucho la atención cuando lo encontré en una de mis búsquedas caza imprescindibles. Y esa novela es Olivia o la lista de los sueños posibles, de Paola Calvetti. El título prometía mucho y, al principio, he de decir que me emocioné e incluso marqué muchas muchas frases, pero luego no fue para tanto. Y no me malinterpretéis, la novela es preciosa, pero por otra cosa que descubriréis si seguís leyendo esta reseña.

Olivia es una chica soñadora que adora las palabras y las polaroids. El gran referente en su vida es su abuela quien, antes de morir, le dejó un importante legado de lecciones de vida. Está muy unida a su mejor amiga, Sarah, que tiene la vida que ella querría tener, incluyendo marido, hijo y trabajo.

Pero Olivia tiene 33 años y la acaban de despedir. Sin saber a dónde ir, se refugia en un bar estanco perdido un frío y blanco día de diciembre. Allí reflexiona sobre su pasado, en el que está muy presente su abuela pero también sus padres. También piensa sobre su situación en el presente, sobre el que la abuela siempre la ha aconsejado vivir. Pero, ¿cómo? Su vida ahora es como la de muchos jóvenes que han tenido que sufrir las consecuencias de una de las peores crisis económicas del mundo occidental.

Todo esto le lleva a plantearse su futuro. ¿Cómo vivirá a partir de ahora? Para ello, elabora listas con las que imagina qué puede hacer para vadear su situación actual. Para colmo, no encuentra el amor verdadero y no porque lo necesite sino porque quiere sentir “eso” que sientes cuando te enamoras y pierdes el sentido. Lo que no sabe es que en un día malo hay algunas cosas que pueden salir bien y en su camino se cruzará Diego, un abogado con una historia familiar dramática, tan solo como Olivia pero con una personalidad más fría.

Sólo la casualidad puede hacer que estas dos personas se conozcan de una vez por todas porque encontrarse ya se han encontrado más de una vez. Ya veis, la historia es preciosa, ¿verdad? Pero por las expectativas del título yo pensaba encontrar otra cosa. Olivia es la protagonista sí, pero Diego tiene una parcela muy importante en la novela. Las listas tienen peso sí, pero no tanto.

Esta es, simplemente, una historia de amor en la que el amor aparece al final y todo lo anterior es una reflexión sobre cómo dos personas han llegado al punto en el que están para conocerse. 

¿Recomendaría esta novela? Sí, si te gusta la introspección, descubrir los sentimientos de los personajes, y ver cuál es su recorrido. Desde este punto de vista, el libro es maravilloso. Si buscas listas para cambiar de vida, más vale ir buscando otro porque aquí, además, las listas no sirven para nada. Lo que acaba contando es la vida misma, la serendipia, las vueltas que da la vida, ¡ay, Dios!

Polaroid


Foto Polaroid
La historia de Olivia no tendría sentido sin sus Polaroids. Durante toda la novela, nos cuenta historias en las que la serendipia (un hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual) es la protagonista. Y una de ellas es la invención de la Polaroid. Cuenta que la Polaroid tiene sus orígenes en 1943 cuando, el señor Edwin Herbert Land, físico de profesión, se encontraba de vacaciones y su hija, tras él hacerle una foto, le dijo: “¿Por qué no podemos verlas en el momento?”. Entonces a él se le encendió la bombilla y le llevó solo una tarde en crear la instantánea aunque necesitó varios años para crear el prototipo de la primera cámara que apareció en 1948.