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22 de enero de 2016

[2] Blue monday, introspección y reflexiones

Parece ser que el pasado lunes (18 de enero) fue el día más triste del año. Los angloparlantes lo llaman el blue monday y sucede el tercer lunes cada mes de enero. Estos días de frío, lluvia y cielo gris invitan, no ya tanto a la tristeza total y absoluta, sino más bien a cierta apatía, introspección y reflexión. Así lo sentía hace un año, cuando reseñé la novela de Murakami, Tokio Blues, y así lo siento hoy.

De este libro me quedo con una reflexión que dejé grabada en el post de aquel día: "Todos nosotros somos seres imperfectos que vivimos en un mundo imperfecto. Y no debemos vivir de una manera tan rígida, midiendo los ángulos con un transportador como si la vida fuera un depósito bancario. ¿No te parece?".

Cierto, somos imperfectos y, cuanto antes nos demos cuenta, antes empezaremos a disfrutar de nuestra vida, como quiera que sea. Hace unos días hablaba con unos compañeros del trabajo y me decían: esto de emprender y dejar el trabajo aburrido es más fácil si no tienes cinco bocas que alimentar. Y tienen razón. Probablemente los mensajes de romper con todo, de hacer lo que te gusta, de encontrar el trabajo de tus sueños, sean más para aquellos que mejor se lo puedan permitir, como siempre.

Pero lo que yo quiero decir, sin ponerme en plan coach, es que tampoco hace falta romper con todo si no es el momento ni el lugar. Pero, lo que sí podemos hacer es sonreír en un día que se nos hace cuesta arriba. Para eso no se necesita mucho. Simplemente pensarlo, y exteriorizarlo. También te digo que, si un día no te sale y estás triste, enfadado o simplemente apático, tampoco tienes por qué hacerlo. Somos imperfectos, recuerda, y entonces, será más fácil.

Alguien


Y después de este speech que me he marcado (lo siento, tengo cierto complejo de predicadora :), me gustaría hablarte brevemente de un libro que estoy acabando que se llama Alguien, de Alice McDermott (que reseñaré en unos días), recomendado, como tanto otros, por Devoradora de libros. El caso es que a diario nos cruzamos con gente, mucha gente, ¿verdad? Gente a la que no le pasan grandes cosas en el día a día. Gente que se levanta temprano, que va a trabajar, que viaja en tren, que come de tupper, que tiene una reunión familiar, que se sienta a leer bajo una manta, que mira la televisión,... acciones cotidianas, todas ellas, que van conformando una vida.

¿Tienen estas personas cabida en una historia, en un libro? Normalmente no encontramos personajes así, ¿verdad? Lo normal es que encontremos personajes a los que les pasa algo, muchas veces, algo tan importante que les cambia la vida. Sin embargo, he aquí la paradoja, la mayor parte de nosotros vivimos en una existencia cotidiana, que sin ser relevante para la historia del mundo, va conformando nuestra propia historia.

Pues la vida de Marie, del libro de Alice McDermott, es un poco así, de barrio, pero no deja de fascinarme. Al contrario, es un gusto leer sobre cosas tan normales porque, de esta manera, podemos dejar de idealizar, en un mundo de apariencias como el de hoy, las vidas de los demás, y aprender la importancia que tiene la nuestra con la gente que nos rodea. Por eso, hay que sonreír.

#Leyendo


Para terminar, solo comentaros que estoy acabando el libro de Alguien, y que después comenzaré La casa de papel, de un autor argentino que se llama Carlos María Domínguez. Es un libro que recomendó un compañero del Club de Lectura, bastante cortito, así que espero hablaros de él muy pronto.

#Bonus track


El bonus track de esta semana va para un tuit que me ha encantado. Porque, lectores, ¿a qué lo habéis pensado más de una vez?

15 de enero de 2016

[1] Las razones por las que la lectura es imprescindible en mi vida

Hay muchas razones por las que leo, desde la más práctica: paso más de 10 horas viajando en tren todas las semanas y aprovecho ese tiempo para leer; hasta la más romántica: me gusta vivir muchas vidas en mi propia vida (otro día hablaré de mi pasión de viajar a través de la lectura y de lo que me gusta analizar la psicología de los personajes).

En 2015 conviví con una familia india que tenía un restaurante en Francia; pasé horas en el mundo imperfecto de personajes imperfectos de Murakami; me emocioné con la rebeldía pausada de una criada negra que escribió un libro sobre blancos en EEUU en los años 60; acompañé a Laura en su viaje por Islandiacompartí duelo con Blanca; he sido la amiga en la sombra de Lila y Lenù; he regentado temporalmente una libreríahe trabajado en los cacaotales de Fernando Poo de la España colonial; y he llorado de alegría cuando Mia despertó del coma.

Lo más emocionante es que cada vez que abrimos un libro nuevo es otra posibilidad

En 2015 hice  esto y mucho más (aquí podéis verlo), y todo ello a través de los libros. Son cosas que en muchos casos nunca me sucederán pero que siento como si fueran mías porque las he sentido y vivido a través de un sinfín de personajes. Y ese es uno de los motivos por los que me encanta la lectura. Porque vivo muchas vidas en una sola.

Lo más emocionante es que cada vez que abrimos un libro nuevo es otra posibilidad, como las que he descubierto en este comienzo de año en el El amante japonés, de Isabel Allende (de la que no os podéis perder el recuadro de curiosidades porque hablo de algo muy oscuro de la Segunda Guerra Mundial que se conoce muy poco: los campos de concentración de japoneses en EEUU); o en la tierna historia de Guille, el protagonista de  Un hijo, de Alejandro Palomas.

Y todas las que nos quedan por vivir


El año nuevo también viene cargadito de novedades y no quería dejar pasar la oportunidad, hablando de Alejandro Palomas, de comentar lo poco que queda para que salga su novela, Un perro, en la que los protagonistas son los mismos que en Una madre, el top 1 de mis lecturas de 2015. Aquí podéis leer ya el primer capítulo y disfrutar de nuevo de Amalia y de Fer.

Además, por si necesitáis más inspiración en la elección de vuestras lecturas, en este enlace podéis leer las recomendaciones de Sweet Paranoia sobre las novedades editoriales de este mes, por si os hace alguna; y en este otro las mejores lecturas de 2015 de Rusta de Devoradora de libros porque muchos de los libros que leeré este año, seguramente, no serán novedades (por cierto, felicidades por esos 6 años).

#FiebreFerrante


Termino preguntándoos si os habéis unido ya a la #FiebreFerrante y habéis leído algún libro de la serie de la #AmigaEstupenda. Este último hashtag está sirviendo en Twitter para unir a todos aquellos que están leyendo esta novela, así que si tú lo estás haciendo, apúntate. Mi objetivo este año es leer, al menos, la segunda parte de esta saga, Un mal nombre.

#Leyendo


A modo de post data, os diré que acabo de empezar con un libro que se titula Alguien, de la escritora Alice McDermott y que, por lo que he leído, es del estilo de Alice Munro. Os contaré muy pronto.

Sin más, hasta la semana que viene. ¡Feliz lectura!

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