Y, ¿qué dice Santandreu? Pues que podemos ser felices en cualquier circunstancia y que lo único que necesitamos de verdad es la comida y la bebida del día (toma ya, ahora vuelves a por otra). Es cierto que este planteamiento y muchos otros de los que hace parecen extremos, y algunos lo son, pero, ojo, porque hay que interpretarlos en su justa medida.
En realidad lo que Santandreu quiere decir es que muchos de los problemas que tenemos no son tal, que nos hemos acostumbrado a lo que él denomina terribilitis, a que todo lo que nos ocurre es terrible (viñetas que me encantan sobre los problemas del primer mundo). Necesitamos aprender a desdramatizar las situaciones y a pensar que, a pesar de todo, en cualquier situación podríamos ser felices y hacer algo bonito por nosotros y por los demás.
En una entrevista que he encontrado en ABC, el psicólogo dice lo siguiente: “Se puede ser feliz en casi cualquier circunstancia. Todo depende de cómo enfoquemos las cosas que nos pasan. Si lo peor que te puede pasar es la muerte y eso está completamente garantizado, creo que no hay nada realmente terrible en la vida”.
Un dato importante de sus reflexiones es que la clave de cómo nos sentimos es la manera en que pensamos y el diálogo interno que mantenemos con nosotros mismos. Por ejemplo, cuando decimos “Pepito me saca de los nervios” en realidad lo que subyace es que Pepito tiene un comportamiento X que nosotros interpretamos como que nos saca de los nervios. Por eso, lo que nos afecta no son las cosas externas, si no lo que me digo de esa cosa externa que sucede.
Muchos de los problemas que tenemos hoy en día, entre ellos, la ansiedad y la depresión, están provocados por la mente, incluso, padecemos problemas psicogénicos, es decir, dolores inventados por ella.
Lo que Santandreu trata a lo largo de todo el libro es amueblar nuestra cabeza de tal manera que podamos adquirir el diálogo interno de las personas fuertes y, para ello, es necesario, relativizar, aceptar, cuidarse y dar el máximo de cada uno con lo que cada uno posee. La clave está en los pensamientos y en tener una mente de preferencias en vez de exigencias.
Me quedo con una frase a la que él hace referencia y que atribuye a San Francisco de Asís: “Cada vez necesito menos cosas y las cosas que necesito, las necesito muy poco”.
Gafas de la felicidad modo ON
Rafael Santandreu colabora semanalmente con un programa que me gusta mucho que se llama Para todos La 2. En este enlace podéis ver los programas completos y clips de cada uno de los invitados. Pero aquí mismo os dejo una entrevista que le hicieron con motivo de la publicación de Las gafas de la felicidad. Además, no quiero perder la oportunidad de enlazaros con uno de mis vídeo favoritos. El ponente es Emilio Duró y, si necesitáis o queréis recargar pilas, dadle al play. Funciona.
Me parece un libro muy interesante y creo que podría gustarme.
ResponderEliminarQue pases un Viernes genial!., me quedo por tu blog.
Un beso ♥
Me parece un libro muy interesante, pero no creo que me gustara.
ResponderEliminarGracias de todas formas.
Un beso